Tipos de Satélites Artificiales
Más de 5.000 satélites artificiales inundan el espacio exterior de nuestro planeta. La mayoría de ellos, unos 4.000, se encuentran a unos 700 kilómetros de distancia y, el resto, en la órbita geoestacionaria que se localiza a unos 35.000 kilómetros.
La carrera ha sido frenética desde que el 4 de octubre de 1957 se lanzó el primer satélite. Fue el Sputnik 1, que impulsó la extinta Unión Soviética. Desde entonces la tecnología de los satélites ha evolucionado tanto que los actuales son capaces de diferenciar un camión de un coche desde cientos de kilómetros de distancia, si un petrolero está limpiando sus tanques en el océano o dónde ha surgido el foco de un incendio.
Satélite Sputnik 1 |
Se pueden clasificar los
satélites artificiales utilizando dos de sus características: su misión y su
órbita:
Por el tipo de misión:
Ø Satélites Científicos: Realizan una
gran variedad de misiones científicas. El satélite científico más famoso es el
Telescopio Espacial Hubble, ubicado en una órbita a 559 kilómetros de altura
con un período (tiempo en completar una vuelta alrededor de la Tierra) de 96-97
minutos, una longitud de 13,2 metros y una masa de 11.110 kg; se ha encargado
durante años de tomar las imágenes provenientes de los lugares más lejanos del
universo con que cuenta la humanidad ubicados a miles de millones de años luz de
la Tierra. También existen otros satélites científicos que investigan todo tipo
de fenómenos naturales que van desde manchas solares hasta rayos gamma.
Ø Armas anti satélite: también
denominados como satélites asesinos, son satélites diseñados para destruir
satélites enemigos, otras armas orbitales y objetivos.
Ø Satélites astronómicos: También
conocidos como telescopios u observatorios espaciales, estos satélites tienen
el objetivo de registrar y observar la actividad en otros cuerpos celestes para
su estudio, tal como lo haría un telescopio terrestre, aunque sin las
limitaciones de este último.
Ø Biosatélites:
Estos satélites están capacitados para trasladar organismo vivos, como animales
y plantas, para el estudio de su comportamiento en el espacio exterior. Hoy en
día no son muy populares debido a la restricción de la experimentación sobre
estos seres vivos.
Ø Satélites de comunicaciones: Permiten
conversaciones telefónicas y envío de datos a través del satélite. El elemento
más importante de un satélite de comunicaciones es el transpondedor (un
receptor de ondas de radio que recibe una conversación a cierta frecuencia y
luego la amplía retransmitiéndola nuevamente a la Tierra en otra frecuencia.
Normalmente un satélite de comunicaciones contiene cientos o incluso miles de
transpondedores que permiten miles de comunicaciones simultáneas. Los satélites
de comunicaciones tienen órbitas geoestacionarias, así las antenas en la Tierra
que les envían y reciben las señales no se tienen que mover y siempre apuntan
hacia la misma dirección del cielo donde el satélite se encuentra.
Ø Satélites de navegación: Utilizados
para que los aviones y barcos puedan navegar, aunque en los últimos años han
sido puesto a disponibilidad civil, ya que hoy todo tipo de vehículos civiles
hacen uso de ellos a través del servicio brindado por los satélites de GPS (Global
Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global) de la serie NAVSTAR de
fabricación y administración estadounidense.
Ø Satélites de reconocimiento: denominados
satélites espías, utilizados por militares u organizaciones de inteligencia.
Ø Satélites de observación terrestre: No
tienen fines militares. Observan cambios de todo tipo en distintas regiones del
planeta, como por ejemplo deforestaciones, cobertura de hielo en los polos o
zonas de glaciares, crecimiento y desarrollo de zonas urbanas, temperaturas
promedio de distintas regiones del planeta, movimiento de continentes, etc. Los
más famosos son los satélites de la serie LANDSAT de origen estadounidense.
Ø Satélites de energía solar: son una
propuesta para satélites en órbita excéntrica que envíen la energía solar
recogida hasta antenas en la Tierra como una fuente de alimentación.
Ø Satélites meteorológicos: Destinados a
reportar la actividad meteorológica de la Tierra, como el tiempo atmosférico y
el clima de la Tierra, son muy útiles a la hora de prevenir o anticipar
catástrofes naturales, o comportamientos anormales de los fenómenos
climatológicos. Son una herramienta esencial para que los meteorólogos puedan
predecir el clima o conocer lo que está sucediendo en el mismo instante en
distintas regiones de un país o del mundo. La mayor parte de los satélites
meteorológicos fueron fabricados por Estados Unidos, Rusia, Japón, Francia, y
en parte Alemania, Italia y Gran Bretaña. Son administrados por Estados Unidos,
Rusia, Japón y un consorcio de naciones europeas. Algunos de los satélites
climáticos más famosos incluyen a las series TIROS (Televisión Infra red
Observación Satélite - Satélite de Observación Infrarroja para Televisión.
Aunque hoy son conocidos como NOAA por ser administrados por la Nacional
Oceánica and Atmospheric Administration o Administración Oceánica y Atmosférica
Nacional); KOSMOS (de la Unión Soviética y luego Rusia); GOES (satélites
estadounidenses cuyas siglas significan Geostationary Operational Environmental
Satellite o en español Satélite Operacional Ambiental Geoestacionario) y
METEOSAT (una serie de satélites meteorológicos europeos construidos por las
empresas de tecnología aeroespacial francesas Aérospatiale, Cannes Mandelieu
Space Center, Matra, la alemana MBB, la italianas Alenia Aeronautica, y la
británica Marconi Company). Esto satélites cuentan con cámaras que envían fotos
del clima terrestre, algunos desde una posición fija geoestacionaria (a 35.786
kilómetros de altura siempre fotografiando la misma franja del planeta) y otros
desde órbitas polares (que giran de polo a polo a unos 850 kilómetros de altura,
completando una revolución en 100 minutos, por lo que cada vez que hayan
completado una vuelta la Tierra ya ha girado unos 25°, permitiendo así que
fotografíen una franja distinta tras cada vuelta). Los satélites climáticos
geoestacionarios son los de la serie GOES (hacia 2013 con cuatro satélites en
operación que cubren varias partes del globo terrestre, y siendo el GOES-10 el
que cubre el clima de América) y los METEOSAT europeos; mientras que los de
órbita polar son los de la serie TIROS (también conocida como NOAA).
Según su peso y la órbita en la que se encuentren:
Ø Satélites De Transmisión Televisiva: Son
iguales a los satélites de comunicación y son utilizados para enviar señales
televisivas de un lugar a otro para permitir transmisiones en vivo o el envío
de señales de empresas de televisión satelital (como Direct TV) de la estación
de transmisión a las casas de cada uno de los clientes suscriptos.
Ø Satélites De Rescate: Responden a
señales de radio de vehículos extraviados (por ejemplo buques en peligro o
aviones caídos en zonas inhóspitas) las cuales son enviadas a equipos de
rescate para situaciones de emergencia.
Ø Satélites Militares: Son satélites que
aunque estén ahí arriba nuestro, su información es confidencial. Este tipo de
información incluye inteligencia estatal que hace uso de equipos sofisticados
de fotografía de alta tecnología electrónica, para reconocimiento de
actividades en distintos países del mundo (operaciones militares de países
investigados, búsqueda de narcotraficantes y grupos paramilitares, etc.).
Algunas de sus aplicaciones incluyen el relevamiento de datos de comunicación
encriptados entre distintos puntos de la Tierra, monitoreo de operaciones con
energía nuclear, observación del movimiento de tropas, alerta de lanzamiento de
misiles, fisgoneo fotográfico de distintas regiones del mundo, etc. Por lo que
toda actividad realizada hoy en la Tierra puede ser tranquilamente observada
por las Fuerzas Armadas de los países más poderosos del mundo gracias a estos
satélites que literalmente pueden observar todo lo que sucede aquí abajo.
Los Satélites Artificiales
No hay comentarios:
Publicar un comentario